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Liam Gallagher: El vórtice perfecto entre poder y nostalgia

Liam Gallagher

Después de varios años sin pisar y presentarse en suelo nacional, el británico Liam Gallagher finalmente saldó su deuda con Chile, demostrando el innegable talento que posee con un show perfecto de inicio a fin.

Todos recordaremos aquella vez en que el británico fue parte del cartel de Lollapalooza, generando bastantes expectativas entre el público y los fans por ver al ex Oasis finalmente en vivo, interpretando los clásicos de siempre. Lamentablemente por problemas de la garganta de Liam, esa presentación no terminó como se debía y se prometía, dejando un gran vacío entre todos los asistentes. Después de unos cuantos años, finalmente tuvimos la oportunidad de ver nuevamente al músico en vivo, pero esta vez con show completo, demostrando el talento, la conexión y la calidad que posee.

En el marco de su gira promocional llamada C’mon You Know Tour, Liam Gallagher tuvo la oportunidad de estar en suelo nacional, interpretando los clásicos más populares de su ex banda Oasis, así como también canciones de su carrera solista, que déjenme decirles son tremendamente poderosas, reluciendo en muchas de ellas, las clásicas guitarras de antaño. Una noche única, especial y con grandes momentos fue lo que nos entregó el músico, en donde su desplante fue pulcro y sin distorsión.

Iniciando el remolino de emociones

Cuando el reloj marcaba las 21:00 hrs de forma exacta, como buen inglés, la pantalla se prendía mostrando unos extractos del cantante en diversas situaciones, situando el contexto de lo que se venía prontamente. Después de aproximadamente 2 minutos, el icónico Liam Gallagher hacía su ingreso al escenario del Movistar Arena, ante un recinto completamente lleno, que lo recibía con los brazos abiertos de una forma muy calurosa, gritando y saltando con tan solo escuchar los primeros acordes.

Fotos por @el.eme

Comenzó de una forma bastante directa y potente, con sus canciones más rockeras para encender inmediatamente al público, logrando su objetivo. Se podía apreciar en el escenario el desplante y figura de Liam, su clásica pose para cantar y su clásica cortaviento, demostrando que no era un sueño, era el mismísimo ex Oasis en la realidad, cantando sus canciones con esa voz tan característica.

Después de algunas canciones instaurando su potente carrera solista, comenzó a mezclar también canciones de Oasis, dejando al público aún más en llamas, quienes coreaban todo como reacción al tremendo golpe de nostalgia que pegaba Liam. Durante un buen momento, tuvimos una dualidad entre sus canciones y las de Oasis, mezcladas de tal forma que todas tuvieran su importancia, su nivel de atención y su poder dentro del setlist. La línea escogida por el artista fue perfecta, en donde el camino que tomó fue distinto a otros conciertos. Las canciones más rápidas y rockeras estuvieron al comienzo de la presentación, finalizando con las más lentas, conocidas y clásicas, resultando en un místico viaje desde el futuro hacia el pasado.

Fotos por @el.eme

Canciones tremendamente poderosas como Wall of Glass sonaban en esta parte del show, donde se mezclaba perfectamente con clásicos como Stand By Me, en donde esa transición espontánea generaba una conexión directa con Liam. Asimismo, el musico se mostró bastante cercano al público, agradeciendo bastante durante la presentación, interactuando con sus fans y entregando un regalo a uno de ellos. Sin dudas, un Liam que claramente se nota en confianza con su público, y que sabe y entrega lo que ellos quieren y buscan en su show.

La nostalgia apoderándose de la atmósfera

Cercano a la hora de concierto, Liam Gallagher comenzaba a mostrar e instaurar las canciones definitivas de Oasis, las cuales serían las encargadas de cerrar y finalizar la velada que tanto resonaba en los oídos de los asistentes. Antes de irse al encore, Liam presentaba una de las canciones más icónicas creo yo de la agrupación, que le ha valido la popularidad de varias generaciones; me refiero a Wonderwall. Los primeros acordes de la guitarra fueron mágicos, épicos e inolvidables, en donde cada asistente se preparaba para cantar a todo pulmón una de las máximas tonadas.

Fotos por @el.eme

Para mí, fue el momento más épico de la presentación junto a la última canción, en donde se podía apreciar un Movistar Arena coreando a todo pulmón los pasajes de las canciones. Francamente fue hermoso, tanto así, que Liam pese a su seriedad, disfrutaba del calor del público, agradeciendo constantemente a lo largo del show. Posterior a Wonderwall, el concierto tuvo su momento de encore, el cual no duró más de 3 minutos hasta que tuvimos nuevamente al británico sobre el escenario, para despedirse definitivamente.

En cuanto al apartado técnico, debo decir que el concierto fue perfecto. Todo funcionó de maravillas, sin ningún problema de sonido audible, todo lo contrario, la ecualización de los instrumentos fue perfecta, pudiendo disfrutar de cada uno de ellos. Con una canción en particular Liam tuvo un pequeño problema, por lo cual tuvo que repetir la canción y empezar de nuevo, pero fuera de ese detalle, todo fue perfectamente trabajado. Realmente admirable.

Fotos por @el.eme

Posterior al encore, el músico cantó 2 canciones más, despidiéndose con (para mi) la segunda mejor canción de Oasis; Champagne Supernova. En este preciso momento, el público caía rendido a los pies del británico, quien se esforzaba por terminar su show como corresponde, con una calidad excepcional que mantuvo durante la hora y media que duró su presentación. Sinceramente, un concierto parejo en lo perfecto.  

Muchas cosas se pueden decir a la hora de referirnos a Liam Gallagher, ya que constantemente aparece en la prensa por sus agrios comentarios, sin filtro a la hora de decir lo que piensa. A pesar de toda esta atmósfera e imagen que envuelve al artista, la noche del martes 08 de noviembre fue suficiente para demostrar que, pese a todo lo que se pueda decir de él, las presentaciones que hace son de una calidad suprema, en donde no existe la imperfección, todo lo contrario, los pequeños y grandes detalles convierten el show en algo deslumbrante.

Fotos por @el.eme

Produce: Lotus.