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Fito Páez: Energético y legendario

Fito Páez

«El amor 30 años después del amor» se titula la gira que celebra uno de los álbumes himnos del rock latino, y que trajo devuelta a suelo nacional al gran Fito Páez el pasado viernes 02 de diciembre al Movistar Arena.

Los hermanos Zicavo quienes conforman «Plumas», fueron los encargados de calentar motores como teloneros minutos antes de las 20:00 hrs. previo al show de Fito Páez. A eso de las 20:25 cerraron con «Cerca del Sol», canción con la que se dieron a conocer el año pasado.

Entrada Triunfal

A eso de las 21:20 hrs. se obscurece el Movistar Arena y comienza a sonar «El amor después del amor», se encendieron las pantallas, la gente saltó del asiento mientras coreaba la canción, luego de unos segundos Fito Páez hace su entrada triunfal provocando que la gente lo abrazara en aplausos y ovaciones.

Al son de «Dos días en la vida» y «La Verónica» la emoción comenzaba a hacerse más latente, y con un Fito de punta en blanco, vestido de traje y zapatos extravagantes, su corista se lucía con unos altos espectaculares.

Cuyo número de la suerte, Fito se apodera del emblemático piano y suena la infaltable «Un vestido y un amor», siendo el primero de muchos momentos emocionantes de la noche, la gente coreaba a todo pulmón entre gritos, aplausos y porqué no, algunas lágrimas también.

Foto por Daniel Saez @danielsaez.cl

«Tumbas de la gloria» fue la encargada de levantarnos después de tremenda declaración de amor, y con un ritmo de «cueca» en donde la banda del artista se lució, sonaba «La rueda mágica», un verdadero regalo teniendo en cuenta totalmente al público chileno. Con un sonido de guitarra eléctrica impecable, unos arreglos perfectos de rock y jazz en «Detrás del muro de los lamentos», «La balada de Donna Helena» y «Brillante sobre el mic» se dejaban ver las raíces puras del rock latino.

Poco antes de cumplir una hora de show, nos acercamos a la primera pausa de la noche, el tan conocido encore con un «A rodar mi vida», cuya reacción espontánea de la gente hizo que levantaran sus camisetas y las hicieran girar en el aire, se iluminó al público y se dejaba ver una postal digna de enmarcar, dejádonos colgados queriendo «un poco más».

Foto por Daniel Saez @danielsaez.cl

Mientras la euforia de la gente no cesa, y ya pasados unos 10 minutos aproximadamente, vuelve Fito con cambio de traje para dar paso a la segunda parte de la noche.

El genio del rock latino

Cuando ya pensamos que la noche no podía ser más perfecta, el artista comienza a tocar «El diablo de tu corazón» y el tan amado himno «Al lado del camino», dejando que el público coreara la mayor parte de la canción, el deleite y emoción de Fito eran innegables. Continuando sin parar de tocar comenzaban a sonar los acordes de «11 y 6», en donde el público sacó inmediatamente sus celulares y encendieron sus linternas y sus corazones, en donde vimos a un Fito completamente íntimo y cercano.

Continuando luego de habernos desbordado de romanticismo, suena «Circo Beat» y «Ciudad de pobres corazones», en donde el público explotó con una de las canciones más poderosas del rock latino, dejándose seducir con un solo de guitarra que nos electrizaba en cada acorde.

Foto por Daniel Saez @danielsaez.cl

Cuando ya pensábamos que la noche llegaba a su fin, Fito se retira con su banda por aproximadamente 5 minutos, para cambiarse a su tercer traje, ésta vez vistiendo un rojo pasión. Ya habiendo hecho un repaso por todas las canciones de «El amor después del amor», comienza el principio del fin.

Cierre con broche de oro

Demostrando toda su generosidad con su banda, y ya quedando una sola canción para cerrar su show presenta a sus músicos quiénes se llevaron gran parte del protagonismo, ya que, su sonido es incomparable, pulcro y sin errores, en donde Fito dejó ver su faceta digna de director de orquesta, u n verdadero maestro.

Luego del placer de embelesarnos con una mezcla exquisita de instrumentos, comienza a sonar «Dar es dar», un título infaltable en el repertorio del genio argentino, sólo para seguir con «Mariposa Tecknicolor», un verdadero obsequio para los que fuimos testigos de la leyenda del rock latino, cuya energía viene a ser el broche de oro para el perfecto encuentro con el gran Fito Páez.

Fotos por: Daniel Saez @danielsaez.cl

Produce: DG Medios.